La Ciudad de la Luz deslumbra a niños de todas las edades. Haciendo honor a toda la fantasía con la que damos rienda suelta antes del viaje, París cuenta con una constelación de lugares estrella, desde la evocadora Nôtre Dame hasta la elegante Torre Eiffel, pasando por el emocionante Parc Asterix, DisneyLand Paris y las maravillas del Louvre. Prepárate para quedarte deslumbrado.
Al ofrecer una irresistible combinación de ambiente, historia y las emociones propias de una gran ciudad que vive a un ritmo acelerado, Londres se convierte en un destino triunfal. Empezando por la morbosa Torre de Londres, pasando por la solemnidad del Palacio de Buckingham y finalizando con el vuelo de la gran noria, “London Eye”, te sentirás contagiado por esta dinámica ciudad.
Con unos lugares de interés turísticos que sin duda van a impresionar incluso a los adolescentes más apáticos, la capital italiana se alza como un lugar cautivador donde darse una escapada. Desde la iglesia de Santa Maria della Concezione (Nuestra Señora de la Concepción), cuya morbosa decoración consta de huesos, hasta el delicioso montón de heladerías que hay por toda la ciudad, en Roma todo el mundo encuentra algo inolvidable.
La combinación ganadora de cultura, litoral y fantástico clima hacen de Barcelona uno de los destinos favoritos para toda la familia. Las extraordinarias creaciones arquitectónicas de Gaudí impresionan. En algunas de las playas más atractivas se ofrecen actividades divertidas durante el día. Lugares de interés turístico como el acuario y las Ramblas son incluso más entretenidos.
La afable y frenética Dublín es un destino perfecto para la familia. Móntate en el Viking Splash Tour, visita el Zoo de Dublín, da de comer a los patos en el Stephen’s Green, disfruta de un picnic en Phoenix Park y visita el Ark, un centro cultural infantil en Temple Bar. Una vez los niños se hayan agotado, relájate tomando una merecidísima Guinness por la noche.
Atenas representa un maravilloso destino para pasar las vacaciones en familia. Todo el mundo partirá con lugares y experiencias impresionantes grabados en la memoria; edificios que los niños sólo han visto en los dibujos animados, desde el Partenón hasta la Acrópolis que aparecen en lo alto. También verán imponentes estatuas, islas idílicas y antigüedades deslumbrantes.
Después de explorar los elaborados palacios de cuentos de hadas que se encuentran en Mad KingLudwig, los niños disfrutan de una visita al Museo de Deutsches, que además de ser el lugar idóneo para practicar, es el más grande del mundo en lo que a tecnología se refiere, con todos esos botones, palancas y poleas. La visita al campo de concentración de Dachau nos muestra la dura realidad de lo que fue Alemania en un pasado no muy lejano.
8Copenhague, Zelandia, Dinamarca
Asegúrate de que llevas a los más pequeños a ver la famosa estatua de la Pequeña Sirena. Explora los castillos de cuento de hadas y después eleva el ritmo montándote en las emocionantes atracciones de los Jardines Tivoli. Es un parque de atracciones que abrió por primera vez en 1883 y que ahora se ha convertido en un auténtico símbolo de Dinamarca. Las calles de la capital además de ser seguras también son divertidas porque la familia entera puede recorrerlas en bicicleta.
Entre las principales atracciones de la ciudad natal de Mozart se incluye su imponente Fortaleza, Hohen Salzburg, un emocionante castillo que incluso dispone de cañones y mazmorras. Sigue los peldaños de Von Trapps durante una visita donde proliferan los sonidos de la música; visita el zoo o explora el laberinto de los Jardines de Mirabelle y los jardines de los enanos.